La técnica de inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) marcó un hito en el tratamiento de la infertilidad masculina severa, convirtiéndose en una solución efectiva para estos casos. Este procedimiento no solo mejora las posibilidades de fecundación en parejas con factores masculinos severos, sino que también se utiliza en otros contextos para garantizar un resultado exitoso, incluso cuando no existe un diagnóstico masculino grave. La elección de esta técnica siempre dependerá de un análisis exhaustivo de cada situación particular.
A continuación, se describen las principales indicaciones para recurrir a la ICSI:
Azoospermia
La azoospermia, caracterizada por la ausencia de espermatozoides en el semen eyaculado, puede clasificarse en dos tipos:
- Obstructiva: Los espermatozoides no logran integrarse al semen debido a una obstrucción en los conductos espermáticos.
- Secretora: Los testículos no producen espermatozoides debido a fallos en su funcionamiento.
En estos casos, la ICSI es la técnica ideal, ya que solo se requiere un número limitado de espermatozoides para fecundar los óvulos disponibles.
Oligozoospermia
Conocida también como oligospermia, esta condición se refiere a una baja concentración de espermatozoides en el eyaculado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un conteo por debajo de 15 millones/ml o una cantidad total inferior a 39 millones de espermatozoides se considera oligozoospermia.
Astenozoospermia
La astenozoospermia, o movilidad reducida de los espermatozoides, se diagnostica cuando menos del 32% de los espermatozoides presentan desplazamiento progresivo o cuando la movilidad total es inferior al 40%, según los parámetros de la OMS.
Teratozoospermia
Este término se refiere a anomalías en la morfología espermática. Una muestra seminal se considera teratozoospérmica si más del 96% de los espermatozoides presentan alteraciones morfológicas significativas, lo que puede afectar su capacidad de desplazamiento, penetración en el óvulo y, en algunos casos, el desarrollo embrionario.
Alteraciones combinadas del semen
Es común encontrar combinaciones de alteraciones en una misma muestra seminal, como:
- Oligoastenospermia: Baja concentración y movilidad.
- Oligoteratospermia: Baja concentración y anomalías morfológicas.
- Astenoteratospermia: Problemas de movilidad y morfología.
- Oligoastenoteratozoospermia: Alteraciones en concentración, movilidad y morfología.
En todos estos casos, la ICSI se presenta como una solución eficiente y segura.
Otras indicaciones
La ICSI también es recomendada cuando el hombre tiene antecedentes de vasectomía o enfermedades infecciosas como VIH o hepatitis, donde la manipulación directa de los espermatozoides es esencial para minimizar riesgos.
En mujeres, las indicaciones para la ICSI suelen estar relacionadas con baja reserva ovárica, óvulos con zona pelúcida engrosada o calidad ovocitaria comprometida. Sin embargo, en ciertos casos, se puede preferir la FIV convencional por ser un método menos invasivo para los óvulos más delicados.
La elección entre ICSI y otras técnicas de reproducción asistida debe ser siempre individualizada, basada en un diagnóstico preciso y la experiencia del equipo médico.
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