Testimonios

Historia de esperanza finalizando con el amor

Hola a todos. Somos Jessica y Claudio, somos de la ciudad de Osorno, y hoy contaremos nuestra historia.
Todo inicio hace 4 años atrás, cuando decidimos formar nuestra familia, llenos de ilusión y fe comenzamos a visitar especialistas en el área, donde comenzamos con la realización de exámenes y más exámenes por ambos lados, recibiendo como respuesta seguir en exámenes, sin una solución certera de poder llegar a la respuesta: poder o no poder ser padres. La esperanza de a poco se iba perdiendo… hasta que un médico nos recomendó no seguir gastando dinero y no seguir agotando fuerzas, y recorrer un camino donde la fe y la esperanza nacieron de nuevo.
Como sugerencia, llegamos a la Clínica CER, donde nuestro doctor David Vantman nos explico el proceso de la FIV. Cada palabra nos llenaba de muchas emociones, sentimos alegría, miedo, incertidumbre; pero a pesar de esto, decidimos recorrer este camino, dándonos cuenta que a pesar que nuestras familias se encontraban lejos, habíamos llegado a un lugar (clínica), donde encontramos una gran familia, que desde el primer día nos acogieron, entregándonos apoyo, esperanza, fuerza y fe.

En cada pasito que íbamos dando nos acercábamos más al final del último peldaño de la escalera, la ilusión y la esperanza se mantenían en cada paso; hasta que llegamos al penúltimo peldaño, los nervios y el temor nos invadían, pero nuestros pasos estaban firmes. Ese día nos citaron y recuerdo que me colocaron el huevito con el cual había quedado, estábamos felices y a la vez con la incertidumbre de saber si resulto o no. Ahora solo debíamos esperar…
En enero de 2022 me realice, en la mañana, el examen BETA, y en la tarde debíamos ir a buscar los resultados. A las 4 PM, nos dirigimos a la clínica, aquí en Osorno, recibimos el examen y no comprendimos el resultado, solo veíamos muchos números, nos acercamos a una enfermera y le preguntamos por el resultado del examen, y ella muy contenta nos felicitó y nos dijo serán padres, nos abrazamos con mi esposo, lloramos de alegría, dimos gracias a Dios y a los angelitos que él nos puso en nuestro camino.
Agradecemos a Dios y al hermoso equipo de Clínica CER por haber hecho nuestro sueño realidad, hoy nuestra Isidora tiene 2 meses, nació sanita y es el regalo más hermoso que nos pudieron dar.
“Cuando las cosas se pongan difíciles, pon un pie frente al otro y sigue adelante. NO TE RINDAS”.
Claudio, Isidora, Jessica.

La Historia de Elena y Danitza

Elena y Danitza tienen 6 años de relación, y el 2017 decidieron formar su familia. “Comenzamos yendo a diferentes Clínicas de Reproducción Asistida, y eran precios muy altos. Luego, investigando por Fonasa descubrimos el bono PAD, pero como eran para problemas de Infertilidad (y nuestro tema más bien era un embarazo para pareja lesbiana) teníamos mucho miedo. Fuimos a varias Clínicas, y todas nos decían que sólo se veía temas de Infertilidad y nosotras no calificábamos, entonces sentimos que nos apartaron”.

“Luego llegamos a CER, donde logramos concretar cita y tuvimos una charla con la Psicóloga, quien nos acogió de buena manera y nos entregó muchos consejos respecto al proceso. Posteriormente vino la consulta con el Doctor y se realizó la IIU resultando en el primer intento. Hoy Danitza ya tiene 27 semanas y esperamos con ansias la llegada de Joaquín Emiliano”.

“Lo que podemos decirle a otras parejas lesbianas, es que está en una hacer el cambio y atreverse, y acá lo que más importa es el amor. Más allá de si se trata de una pareja hetero o lesbiana, lo que termina por importar, es lo que le transmitimos al bebé”.

La historia de Tanica y Lino

Mi niñita adorada, después de tanto tiempo esperando tu llegada, hoy la vida nos regala el privilegio de amarte más allá de lo eterno…
Todo comienza el día que decidimos iniciar el mágico camino de ser padres, nunca pensamos que sería un proceso de lucha, incertidumbre, complejidad y esfuerzo.

Después de esperar mucho tiempo, nos dimos cuenta que de manera natural no podíamos lograr el embarazo. Debido a este motivo comenzamos la búsqueda de distintos Médicos especialistas y junto con esto la realización de una serie de exámenes y evaluaciones, que arrojaban como resultado que todo estaba normal en los dos, exceptuando una obstrucción en mi trompa de falopio izquierda. Esto, según mencionaban los especialistas, tampoco sería una causa directa de esta dificultad. En síntesis -aparentemente- era infertilidad sin causa aparente.

Íbamos a iniciar el tratamiento, cuando a mi marido le detectan cáncer al sistema linfático, pese a esta compleja situación, decidimos recorrer hasta donde fuera posible la búsqueda de este gran anhelo. Debido a las intervenciones a las que tendría que someterse mi marido, tuvimos que congelar espermatozoides. Me realicé dos inseminaciones intrauterinas sin resultados positivos; dada la dolorosa y estresante situación que estábamos viviendo como familia, decidimos hacer un alto hasta que tuviésemos las fuerzas y la salud para continuar.
Pasaron dos años y mi marido, después de un auto trasplante de médula ósea, al fin logra recuperarse. Renovados en todo sentido, comienzo a investigar y buscar nuevos profesionales ya que los anteriores no lograban cumplir mis expectativas. Es así, como llego al Doctor Juan Francisco Alba del Centro de Estudios Reproductivos CER, una persona maravillosa, cálida, contenedora y preparada, él me dio toda la confianza para nuevamente intentarlo, sólo contábamos con tres muestras de espermios, es decir, sólo tendríamos tres oportunidades para poder ser padres.

Entre Inseminación Intrauterina y FIV-ICSI. Yo decidí probar primero con una Inseminación, siendo nuevamente negativo el resultado. Finalmente realizamos nuestra primera FIV-ICSI. Nos presentan a Pía Céspedes, Matrona de CER; amorosísima, dulce y clara. Ella nos da la primera charla explicativa respecto de lo que significaría e implicaría este proceso. De los seis óvulos que logran extraerme, solo tres logran ser fecundados, y de los tres, sólo un embrioncito sigue su normal división. La esperanza y todo nuestro amor puesto en tan sólo un embrioncito.

Nervios, incertidumbre, ilusión, esperanza, miedos…una serie de sentimientos albergan nuestros corazones, desde ese momento el tiempo se vuelve interminable. Un mes dura este proceso, llega el día del examen de embarazo, vamos con mi marido al laboratorio, él me espera en el auto, me bajo a buscar el sobre, lo abro y no entiendo los rangos, le envío una foto de los resultados a la Matrona Pía y me llama dándome la noticia más maravillosa de mi vida: «Tanica estás embarazadísima!!!».

Las lágrimas corren por mis mejillas y mi marido estupefacto me abraza. Desde ese momento, somos las personas más felices y bendecidas de la vida, por siempre recordaremos con todo nuestro cariño y amor al equipo de profesionales maravillosos que nos ayudaron a cumplir nuestro más anhelado sueño, ser padres.
Desde el fondo de nuestro corazón muchas gracias por tanto, Mayte, Lino y Tanica.

La Historia de Ana María Queirolo

Esta historia parte hace 25 años. Nosotros nos estábamos tratando en un centro médico privado, donde no nos sentimos acogidos ni con el cariño que se requiere cuando tú enfrentas una situación de ese tipo.
Nos encontramos frente a la situación de ser padres o no y apostamos, creímos en él (David Vantman, socio fundador y parte del staff médico de CER) y su equipo maravilloso, de gente cálida, con un currículum tremendo y decidimos hacernos el tratamiento que requeríamos que era bien específico y además nuevo en Chile (…)

Nos sentimos acompañados, queridos por este equipo de matronas, ecógrafos, médicos, cariñosos, muy respetuosos de esta situación y tuvimos la felicidad de quedar embarazada en el primer intento de nuestro hijo mayor, que hoy tiene 21 años.

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