La maternidad subrogada, también conocida como vientre de alquiler, es un tema polémico y complejo que ha generado mucha discusión en todo el mundo. Se trata de un proceso mediante el cual una mujer lleva a término un embarazo en nombre de otra persona o pareja, que se convierte en el padre o madre legal del bebé al nacer. A continuación, explicaremos algunos de los aspectos más importantes del vientre de alquiler.
En primer lugar, es importante destacar que existen dos tipos principales de vientre de alquiler: el tradicional y el gestacional. En el primero, la mujer que lleva a cabo el embarazo también aporta su propio óvulo, por lo que técnicamente es la madre biológica del bebé. En el segundo, se utiliza un óvulo de la madre biológica o de una donante, que se fecunda con el esperma del padre biológico o de un donante, y se implanta en el útero de la mujer gestante.
Cabe tener en cuenta que el vientre de alquiler es ilegal en muchos países, mientras que en otros está permitido, pero altamente regulado. Además, incluso en los lugares donde es legal, puede haber restricciones sobre quiénes pueden participar en el proceso. Por ejemplo, algunas leyes exigen que al menos uno de los padres biológicos sea ciudadano del país donde se realiza el procedimiento.
Uno de los principales argumentos a favor del vientre de alquiler es que puede ofrecer una opción a parejas o personas solteras que no pueden tener hijos de otra forma. Por ejemplo, puede ser útil en casos donde la madre biológica no puede llevar a cabo un embarazo debido a problemas de salud o de infertilidad. También puede ser una opción para parejas homosexuales masculinas que desean tener un hijo biológico.
Por otro lado, los detractores del vientre de alquiler argumentan que es una forma de explotación de la mujer gestante y que puede crear problemas emocionales y legales para todas las partes involucradas. Por ejemplo, puede ser difícil para la mujer gestante separarse del bebé después del parto, especialmente si ha establecido un vínculo emocional con él durante el embarazo. Además, puede haber disputas legales sobre la custodia del niño, especialmente si el contrato de gestación subrogada no se ha elaborado cuidadosamente.
¿Qué pasa con la maternidad subrogada en nuestro país?
Según las leyes chilenas, madre es la mujer gestante que tiene a su hijo o hija por medio del parto. Por lo tanto, la gestación subrogada o vientre de alquiler, es una práctica que en nuestro país no es legal.
Es decir, la ley impide la práctica de la maternidad subrogada dentro de Chile, pero no impide que los ciudadanos y ciudadanas chilenos opten por alternativas similares en otros países donde el vientre de alquiler sí es legal y está amparado por leyes locales. Por lo tanto, es importante que cualquier persona que considere la maternidad subrogada como una opción, consulte con expertos legales y de reproducción asistida antes de tomar cualquier decisión.
En conclusión, la maternidad subrogada es un tema complejo y controvertido, que plantea muchas preguntas éticas, legales y emocionales en todo el mundo. Existen diversas opiniones sobre la maternidad subrogada, algunas a favor de esta práctica, argumentando que puede ayudar a las personas que no pueden tener hijos de otra forma, mientras que otros se oponen, argumentando que puede ser generar vulnerabilidad respecto a un sector de mujeres, que podrían ver en este camino una posibilidad de ingresos, además de generar conflictos legales y emocionales para todas las partes involucradas.