Estudio para el varón
Biopsia Testicular
Procedimiento diagnóstico y terapéutico para evaluar y obtener espermatozoides en casos seleccionados.
¿De qué se trata?
La biopsia testicular es un procedimiento quirúrgico menor que permite obtener una pequeña muestra de tejido testicular con fines diagnósticos y/o terapéuticos. Se utiliza principalmente en hombres con azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen) para evaluar si existe producción espermática. Además, puede realizarse con el objetivo de recuperar espermatozoides directamente desde los testículos, los que luego se utilizarán en tratamientos como la Fertilización In Vitro con ICSI.

¿Para quién está indicado?
Está indicada principalmente en hombres con diagnóstico de azoospermia, especialmente cuando el espermiograma no muestra espermatozoides. También en casos de alteraciones graves del semen o fallas previas en tratamientos de reproducción asistida. Puede estar recomendada cuando existe sospecha de obstrucción de los conductos deferentes o en patologías testiculares específicas.
Tiempo Asociado
Luego de la evaluación diagnóstica y programación del procedimiento, se realiza la cirugía de manera ambulatoria y tiene una duración de entre 30-40 minutos aproximadamente, y suele requerir reposo relativo inicial de 48-72 horas y un retorno progresivo a la actividad normal entre 1-2 semanas.
Se realiza un control postoperatorio a los 7-10 días de la intervención. Los resultados histológicos serán entregados por su médico, en caso de recuperación de espermatozoides, estos son criopreservados para su uso posterior.
Paso a paso
- Evaluación e indicación urológica.
- Planificación del procedimiento con matrona.
- Indicaciones preoperatorias y consentimiento informado.
- Realización de procedimiento quirúrgico ambulatorio bajo sedación o anestesia local.
- Recuperación en casa y control postoperatorio.
- Entrega de resultados e informe de espermatozoides recuperados para planificación reproductiva.
¿Tiene molestias o efectos secundarios?
Puede causar molestias leves en la zona escrotal durante los primeros días, que se controlan con analgésicos. El riesgo de complicaciones es bajo, pero pueden incluir hematoma, inflamación o infección local. Su médico le entregará indicaciones detalladas para favorecer una recuperación segura.